Categorías destacadas
Todas las categorías
Arte-Teatro-Fotografía-Música- Diseño- Moda
Asunto Impreso
Ciencias Exactas
Derecho- Procesal- Civil- Comercial
Editoriales
Filosofía
GRIJALBO
Libros infanto-juveniles
Libros técnicos
Psicología - Psicoanálisis
Paso a Paso
La amistad es una relación de hermandad elegida, no impuesta por lazos consanguíneos, institucionales ni históricos, en la que no hay dominador ni dominado. Se halla comandada, fundamentalmente, por los efectos suscitados por un afecto: el de la admiración recíproca entre dos libertades exentas de soberbia. La amistad es un vínculo de intimidad en el que se hallan entretejidos varios elementos en una tensión dialógica permanente: confianza, lealtad, transparencia, compasión que siembra solidaridad y compromiso; y empatía recíproca, que propicia ternura y alegría en correspondencia. Además requiere, por un lado, el sofrenamiento pulsional de la relación vertical amo/esclavo y su reemplazo por la asunción y aceptación de una relación de poder compartida y horizontal; y por otro lado, en virtud de la presencia de las pulsiones eróticas inhibidas en su fin sexual, se caracteriza por el despliegue de la ternura. Son una multiplicidad y complejidad de componentes los que convergen en la elocuencia de un singular "somos amigos". Asimismo, en la amistad se desactivan, en gran medida, las relaciones de poder, que impiden su surgimiento y preservación. Pregunta F. Nietzsche: "Eres un esclavo? Entonces, no puedes ser amigo. ¿Eres un tirano? Entonces, no puedes tener amigos." En la misma línea, afirma S. Weil: "Cuando alguien desea subordinar a un ser humano o subordinarse a él, no hay traza de amistad." No hay amistad sino cuando se respeta el derecho a la recíproca autonomía de lo distinto en uno mismo y en el otro, y cuando esa distancia entre los sujetos se admite y conserva.